Así lo informó la viceministra de Salud Pública, María Calle Dávila, en Arequipa, a donde llegó para lanzar campaña contra la anemia
Fuente: EC
La viceministra de Salud Pública, María del Carmen Calle Dávila, indicó que el Ministerio de Salud (Minsa) insistirá con la implementación de los octógonos nutricionales en las etiquetas de los productos. Durante su visita a Arequipa indicó que el objetivo es que la población advierta fácilmente el contenido alto en grasa, azúcar o sal.
La viceministra viajó a Arequipa para el lanzamiento de la jornada nacional contra la anemia. Explicó que otro problema de salud alimentaria es la obesidad. De ahí que necesitan advertir qué tipos de alimentos se están consumiendo, sostuvo.
No obstante, la Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso de la República aprobó (la semana pasada) modificar la Ley de Alimentación Saludable e incluir el semáforo alimenticio, propuesta que anteriormente observó el presidente de la República, Martín Vizcarra.
“La posición del Ministerio de Salud son los octógonos. Vamos a ir al pleno del Congreso y se va a discutir. Lo concreto es que estamos hablando de alimentación saludable, y nuestro deseo de que haya octógonos es porque también tenemos problemas de obesidad. Somos el tercer país con más casos, después de México y Chile. Uno puede ser obeso y tener anemia”, manifestó.
La viceministra contó que, actualmente, de cada 10 niños en el Perú, cuatro tienen anemia. La meta al 2021 es bajar del 43.6% al 19%.
“Cuando la cifra en un país llega al 20% ya se configura en un problema de salud pública. Nosotros queremos estar por debajo”, comunicó.
La representante del Minsa indicó que los bebes no esperarán hasta a los seis meses – inicio de su alimentación complementaria- para que reciban sus micronutrientes de hierro, sino que ahora será a partir de los cuatro meses. Además, aseveró, que no solo se enfocarán en las gestantes, sino también prepararán a las adolescentes para cuando sean madres.
Por salud. Ayer se cumplieron cinco años de la Ley de Alimentación Saludable pero que hasta hora no entra en vigencia.
Fuente:LR
Congresistas de diversas bancadas se sumaron ayer al pedido ciudadano con más de 23.500 firmas dirigidas al presidente del Congreso y al presidente de la República con la finalidad que se ponga en vigencia la Ley de Alimentación Saludable.
Dicha ley debe ir de la mano con el sistema de etiquetado con advertencias de “Alto en azúcar, sodio, grasas” a través de octógonos simples y sencillos para que lo entiendan hasta los niños de 6 años, tal como lo propuso el Ministerio de Saludrespaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló el excongresista Jaime Delgado, tras la reunión que se llevó a cabo ayer en pasos perdidos en el Parlamento.
Y es que ayer los parlamentarios, representantes de diversas instituciones civiles, colegios profesionales y asociaciones de consumidores, miembros de la Plataforma por la Alimentación Saludable, se reunieron para soplar las cinco velitas de una torta de zanahoria, tras conmemorarse los cinco años de la Ley de Alimentación Saludable, que hasta el momento no se puede aplicar por las presiones de un sector de la industria.
Delgado dijo que lo más grave de aprobarse las modificaciones en la Ley de Alimentación Saludable es que se estaría legalizando un fraude al consumidor, puesto que se le mentiría sobre los altos niveles de azúcar que tienen los productos.
La congresista Gloria Montenegro pidió al Minsa, al presidente del Consejo de Ministros y al presidente Vizcarra que apoyen las más de 23 mil firmas que exigen que las advertencias octogonales sean una realidad.
De otro lado, la gerente general de ComexPerú, Jessica Luna, dijo que todo lo que se viene discutiendo hoy en día, debió ser parte de un análisis previo a la formulación de la ley original.
Indicó que el semáforo nutricional dispuesto en la modificación cumple con el derecho a la información más efectiva que los octógonos.
Clave
– En el mundo. ComexPerú señala que los países que implementaron el semáforo nutricional son Reino Unido, Portugal, Francia, Corea del Sur, Turquía, Tailandia, Sri Lanka, Irán, Ecuador, Brasil, Colombia y Bolivia. Pronto Holanda, Rusia e India. Y solo Chile usa la alerta octogonal.
La Plataforma de Alimentación Saludable, conformada por el Colegio de Nutricionistas del Perú,la Asociación Peruana de Defensa del Consumidor – ASPEC, , el Foro de la Sociedad Civil en Salud – ForoSalud, entre otras 25 instituciones de la sociedad civil, se reunieron el día jueves 17 de mayo con la congresista Gloria Montenegro para evaluar las medidas políticas a tomar en el legislativo que permitan elaborar un marco legal en defensa de los consumidores.
Han pasado 5 años desde que se aprobó la Ley de Alimentación Saludable y la actual “Comisión de defensa del consumidor del Congreso” aún sigue planteando observaciones a dicha ley y a su reglamentación, buscando modificar específicamente la colocación de los octágonos en los productos alimenticios.
Frente a dicha situación la Plataforma por la Alimentación Saludable invoca a la población a defender los derechos de las y los consumidores, pues es necesario garantizar una alimentación que este en beneficio de la salud de todos los peruanos.
#Perúyodefiendotunutrición
Hay más niños con obesidad. Mientras el Congreso busca eliminar octógonos, la obesidad en niños incrementó de 24% a 32%. Si bien el Ejecutivo incrementó el ISC a bebidas azucaradas, aún no ha publicado el Manual de Advertencias Publicitarias.
Con la finalidad de reducir los niveles de obesidad, sobre todo en los niños, y brindar información a los consumidores respecto al contenido dañino de los alimentos ultraprocesados, el 17 de mayo del 2013 se publicó la Ley de Alimentación Saludable (N° 30021). Y es que en aquel entonces, el 24% de niños entre 5 y 11 años padecía de obesidad.
Sin embargo, esta semana se cumplirán cinco años en los que la ley no solo ha permanecido encarpetada y sin implementarse, sino que también ha sufrido intentos de modificación y derogación como los últimos registrados en el Congreso. Asimismo, la obesidad en los niños pasó de 24% a 32%, según cifras presentadas por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) la semana pasada.
“Es el colmo que la ley tenga cinco años sin implementarse y una vergüenza que la obesidad se haya incrementado. (La ley) no solo se limita al tema del etiquetado, es educación alimenticia para los niños, implica regular el expendio de comida chatarra en los colegios, mayor actividad física”, dice el excongresista Jaime Delgado, autor de la ley en el 2013.
Mientras que por otro lado, en nombre de la salud pública, el Ejecutivo elevó el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) la semana pasada.
Aunque suena bien para los ciudadanos, todo indicaría que la medida es la solución más rápida para aumentar la recaudación de impuestos, pues serán S/ 1.700 millones adicionales los que se ingresarán este año.
¿Está comprometido el Ejecutivo con la salud pública? En sus primeros días de gobierno, el Ejecutivo observó la modificación que busca hacer el Congreso a los octógonos de “Alto en Azúcar”, “Alto en Grasas” y “Alto en Sodio”.
Sin embargo, no es suficiente. El Manual de Advertencias Publicitarias es el último documento que necesita publicarse para que las papitas fritas, galletas, gaseosas y demás productos empiecen a lucir los octógonos. Jaime Delgado pide complementar esta subida del ISC con una implementación de la Alimentación Saludable.
“Tendrían que complementarse para que no parezca que solo es un tema de recaudación. Va a parecer que solamente quieren plata y no les interesa la salud. Los impuestos han salido rapidito, pero eso no es suficiente. Se necesitan medidas más concretas como el manual”, sostiene Delgado, quien presentó un pedido con firmas de 23.500 ciudadanos en Palacio de Gobierno para que se implemente la ley.
Chile no solo mantiene la vigencia de sus octógonos, sino que ahora busca gravar impuestos a aquellos productos que los tengan. El senador Guido Girardi, autor de la Alimentación Saludable, conversó con La República y explicó que busca gravar impuestos de US$ 0,003 por gramo de azúcar, US$ 0,051 por gramo de sodio y US$ 0,038 por gramo de grasa saturada.
“En Chile hay muchas empresas que han apoyado esta ley, como Soprole. Incluso Coca Cola ha modificado su etiquetado respaldando la ley”, dijo a La República.
El senador chileno explica que su intención está respaldada en un estudio avalado por el Ministerio de Hacienda de su país que concluye que gravando impuestos al azúcar podrían disminuirse el 60% de nuevos casos de diabetes en un año. De igual forma, la disminución del consumo de sal con estos impuestos reduciría en 49% los casos anuales de hipertensión y en 41% los casos de accidentes cerebrovasculares.
“Los alimentos basura tienen un costo para Chile que supera los US$ 1.000 millones de dólares al año que el sistema público de salud tiene que pagar. La aplicación de estos impuestos tienen un inmenso impacto, además de recaudar US$ 450 millones por año, disminuirá nuevos casos de diabetes, infartos y otras enfermedades crónicas no transmisibles”, sostuvo.
Una reciente investigación hecha en Gran Bretaña y publicada por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, la Universidad de Cambridge y la Universidad de Oxford revela que no son suficientes los impuestos sobre las bebidas azucaradas. El análisis asegura que existe un mayor impacto en la salud de los ciudadanos si se gravan impuestos sobre los dulces, chocolates, pasteles y galletas.
“El análisis presentado sugiere que extendiendo las políticas fiscales e incluyendo los snacks dulces podría llevar a muchos mejores beneficios en la salud pública, tanto directamente, en la reducción de compras y, por lo tanto, en el consumo de estos alimentos; como indirectamente al reducir la demanda de otros bocadillos . Las asociaciones observadas en este análisis son sólidamente robustos para sugerir que las políticas y la investigación sobre el uso de medidas fiscales para reducir la ingesta de azúcares libres mejora la calidad de la dieta”, concluye el estudio liderado por el profesor Richard Smith, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
En el 2014, México, el entonces mayor consumidor de gaseosas en el mundo, gravó impuesto a las bebidas y en su primer año desincentivó el consumo en 5,5%.
En el año 2015 el desincentivo al consumo fue de 9,7% respecto al primer año de implementación. En promedio, los mexicanos consumen 5,1 litros menos de gaseosa desde que se implementó la mencionada ley.
En el caso del impuesto de 8% aplicado a la comida chatarra, produjo un desincentivo al consumo de 10,2% en las familias más pobres en su primer año y 5,8% menos en las familias de ingresos medios.
Es más, para el 2017 el Estado mexicano esperaba recaudar US$ 1270 millones a través del Impuesto Selectivo al consumo de gaseosas, pero solo recaudó US$ 1196 millones, es decir el consumo está más desincentivado de lo previsto por las propias autoridades.
El espíritu de la ley de Alimentación Saludable no es desincentivar la industria alimentaria en el nombre de la salud pública. Por el contrario, debe verse como alternativa para que las industrias innoven y reformulen sus productos de tal forma que reduzcan los altos niveles de grasas, azúcar y sales.
De hecho en Chile, según comenta el senador Girardi, grandes marcas como Coca Cola y Nestlé han respaldado la ley y han empezado a reducir sus niveles de azúcar, grasas y sal con tal de eliminar los octógonos de sus empaques. Tal es el caso de la gaseosa Fanta, cuyo nuevo eslogan de venta es: “Igual de ricas, ahora libres de sellos”.
“La idea es que las empresas que venden alimentos basura se reconviertan y vendan alimentos saludables eliminando los sellos bajando los niveles de sal, de grasas, de azúcar y de calorías. Así, pueden volver a tener publicidad en la televisión y a venderse en los colegios”.
Este martes el Congreso peruano discutirá la observación del presidente Martín Vizcarra a la ley que busca eliminar los octógonos. En caso se insista en implementar los semáforos con cifras y porcentajes, ya no serán cinco sino hasta siete años en los que no se implementará la ley. ¿A nuestras autoridades les interesa la salud pública?
Propuesta del fujimorismo busca cambiar etiquetado en productos procesados, pero científicos consideran que no favorece a los consumidores, especialmente a los niños
Tras su aprobación en Comisión de Defensa del Consumidor, el Pleno del Congreso de la República debatirá en los próximos días si aprueba la modificación a la denominada Ley N° 30021 de Promoción de la Alimentación Saludable (Ley de promoción de la alimentación saludable para niños, niñas y adolescentes), que ha causado el rechazo de expertos nacionales y extranjeros, así como de entidades públicas.
La iniciativa del fujimorista Daniel Salaverry propone cambiar el etiquetado octogonal en productos procesados por un etiquetado ‘semáforo’. Especialistas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Minsa, entre otras instituciones, consideran que esa propuesta no favorece a los consumidores al momento de la compra pues brinda demasiada información que, al final, genera confusión.
“Consideramos que la propuesta de los octógonos es desfasada y que en Chile, de donde proviene, no dio resultados”, dijo a Correo Miguel Castro, quien preside la Comisión de Defensa del Consumidor y Organismos.
En tanto, el doctor Elmer Huerta, experto internacional en salud pública, cuestionó que “mientras el pueblo está adormecido por el opio del fútbol, el fujimorista Miguel Castro aprobó en Comisión del Congreso la eliminación (por insistencia) de los octógonos de advertencia, favoreciendo a los confusos semáforos. Y lo peor es que nadie se dio cuenta ¿Y qué hacer?”.
La norma original de alimentación saludable establece modificar la Ley 30021 que los alimentos procesados y bebidas no alcohólicas deben tener en la etiqueta señales octogonales -que se usan en países como Chile- que indiquen directamente si tiene un contenido alto en azúcar, sodio, grasas trans o grasas saturadas.
*etiuetas usadas en Chile
Por otro lado, el proyecto de ley de Salaverry busca cambiar este sistema por señales “semáforo” que indican, en cambio, el porcentaje de estos componente o guías diarias alimentarias (GDA) y valores diarios recomendados (VDR). Es decir, agrega información que el consumidor debe procesar en los segundos que decide si compra o no un producto.
Además, este etiquetado usa los porcentajes basados en el consumo diario de calorías. Pero se basan en el porcentaje que consume un adulto y no de los niños y adolescentes, que es la principal razón de ser la Ley de alimentación saludable.
Miembros de la comunidad científica nacional e internacional cuestionan que el nuevo sistema es poco claro, y que incluso va en contra de las recomendaciones de entidades como la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud.
En noviembre, cuando se aprobó el proyecto de ley antes de que el Ejecutivo la observe, Elmer Huerta y otros expertos internacionales publicaron un pronunciamiento en el que aseguran que los alimentos con altos contenidos en azúcar, sodio y grasas son los principales responsables de la obesidad, diabetes y enfermedades relacionadas.
Cabe señalar que en el mundo hay cerca de 422 millones de personas con diabetes y al año más de 1.5 millones mueren al año a causa de esta enfermedad y 2,8 millones a causa de la obesidad y sobrepeso, según la OMS.
“La ley 30021 aprobada en el 2012 es un buen punto de partida para detener la epidemia de la obesidad (y enfermedades asociadas como las diabetes, varios cánceres y enfermedades cardiovasculares) y evitar el dolor humano así como los altos costos sociales y económicos que acarrean”, indican en una misiva.
Los expertos señalan que esta ley se basa en “en el correcto entendimiento que la comida chatarra está desplazando a los alimentos naturales y a la culinaria tradicional, los que son preciso proteger y promocionar”.
Huerta advirtió en RPP que si se cambia aunque sea una coma de la ley del etiquetado, “se acabó lo que se promovió y costó tanto”.
La OMS asegura en un comentario técnico que, en el tipo de propuestas como las de Salaverry, la información técnica que se agregaría complicaría “la decisión de compra del consumidor medio, el cual no suele disponer de los conocimientos necesarios para interpretar estas cifras, limitando así de forma importante su derecho a una toma de decisiones informada. El resultado final de la aplicación de un etiquetado con un sistema “semáforo” basado en recomendaciones según GDA podría tener un potencial efecto negativo en la protección de la salud del consumidor”.
En cambio, según la entidad, los sistemas de señales octogonales (que se incluyen en la norma original) “ha demostrado efectivo para cumplir el objetivo de informar de forma más rápida, clara, veraz y sencilla al consumidor”.
Esta información ha sido respaldada a su vez por el Ministerio de Salud, que en un comunicado señaló: el consumidor da mayor importancia a la información nutricional del modelo tipo octágono, que a la del modelo semáforo
Por su parte, la Defensoría del Pueblo aseguró en noviembre que estas modificaciones atentan contra el derecho a la información y a la salud de la población, en especial de los niños. Por ello,solicitó al Congreso de la República archivar estas modificatorias.
“Lo que se plantea es un sistema que no trasmite información necesaria, es una combinación que puede tener 200 combinaciones, un sistema octogonal tiene 4 señales puntuales”, señaló el defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez.
“Diseñar un sistema que no trasmite de modo sencillo la información, creo que el Congreso debería repensar este tema y no modificar la Ley, sino hacer un esfuerzo para que se implemente”, señala.
Fuente: ElComercio
El martes, la Comisión de Defensa del Consumidor y Organismos Reguladores del Congreso de la República aprobó el dictamen de insistencia que incorpora el semáforo nutricional en la Ley N°30021 (Ley de promoción de la alimentación saludable para niños, niñas y adolescentes), también denominada como Ley de alimentación saludable. En el documento, el Ejecutivo había realizado 11 observaciones, pero la comisión solo se allanó a 1, desestimando sugerencias, por ejemplo, respecto al etiquetado de alimentos.
De acuerdo con el Manual de Advertencias Publicitarias prepublicada por el Ministerio de Salud (Minsa), el Gobierno ha propuesto el uso del sistema octogonal en el rotulado de los alimentos procesados.
Por su parte, el Congreso respalda el uso del semáforo nutricional, que utiliza los colores amarillo, rojo y verde para las advertencias, así como porcentajes basados en el consumo diario de calorías.
-¿Cuáles son las diferencias que separan a estos dos modelos?-
El modelo octogonal: El Minsa dispuso que las etiquetas que irán en el lado frontal de los productos tengan la forma de un octágono de borde negro y fondo rojo en el que se indique el alto contenido en azúcar, sodio o grasas.
El modelo del semáforo nutricional: Propone que la información referida al porcentaje del contenido de azúcar, grasa y sodio en alimentos y bebidas sea expresado en un gráfico de barras de colores rojo, amarillo y verde, como un semáforo. Además, se consignará la frase “Evitar su consumo excesivo”, especificándose la cantidad de porciones individuales que contiene el producto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó hoy REPLACE, una guía paso a paso para eliminar las grasas trans producidas industrialmente del suministro mundial de alimentos.
Fuente: Paho
La eliminación de las grasas trans es fundamental para proteger la salud y salvar vidas: la OMS estima que, cada año, la ingesta de grasas trans causa más de 500.000 muertes por enfermedades cardiovasculares.
Las grasas trans producidas industrialmente se encuentran en grasas vegetales endurecidas, como la margarina y la mantequilla clarificada, y suelen estar presentes en bocadillos o snacks, productos horneados y productos fritos. Los fabricantes a menudo las usan porque tienen un período de almacenamiento más largo que otras grasas. No obstante, se pueden usar opciones más saludables que no afectan el sabor ni el costo de los alimentos.
“La OMS insta a los gobiernos a usar el conjunto de medidas REPLACE paraeliminar las grasas trans producidas industrialmente del suministro mundial de alimentos”, dijo el Director General de la OMS, doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus. “La ejecución del conjunto de medidas REPLACE en las seis áreas de acción estratégica ayudará a eliminar las grasas trans y representa una gran victoria en la lucha mundial contra las enfermedades cardiovasculares”.
REPLACE abarca seis áreas de acción estratégica para asegurar la eliminación pronta, completa y sostenida de las grasas trans producidas industrialmente del suministro de alimentos. La palabra REPLACE es un acrónimo de esas seis acciones, expresadas en inglés:
Varios países de ingresos altos prácticamente han eliminado las grasas trans producidas industrialmente mediante límites impuestos por ley a la cantidad que pueden contener los productos envasados. Algunos gobiernos han prohibido en todo el país los aceites parcialmente hidrogenados, la fuente principal de grasas trans producidas industrialmente.
En Dinamarca, el primer país en establecer restricciones para las grasas trans producidas industrialmente, el contenido de grasas trans de los productos alimenticios bajó drásticamente y las muertes por enfermedades cardiovasculares disminuyeron con mayor rapidez que en países comparables de la OCDE.
“La ciudad de Nueva York eliminó las grasas trans producidas industrialmente hace diez años, siguiendo el ejemplo de Dinamarca”, dijo el doctor Tom Frieden, presidente y gerente general de Resolve to Save Lives, una iniciativa de Vital Strategies. “Las grasas trans son un producto químico tóxico innecesario y mortífero, y no hay ninguna razón por la cual las personas en todo el mundo deban seguir expuestas”.
Es necesario actuar en los países de ingresos bajos y medianos, donde los controles del uso de grasas trans producidas industrialmente suelen ser más débiles, a fin de que los beneficios se sientan igualmente en todo el mundo.
Para fines de 2018, tanto Canadá como Estados Unidos habrán implementado prohibiciones a nivel nacional de aceites parcialmente hidrogenados, la principal fuente de grasas trans producidas industrialmente.
Tanto Canadá como Estados Unidos requieren que las grasas trans se etiqueten en alimentos envasados. Argentina, Chile, Colombia y Ecuador han establecido límites de mejores prácticas para las grasas trans producidas industrialmente en grasas/aceites (2%), que en Chile y Ecuador se aplican a todos los alimentos. Argentina y Colombia tienen límites más flexibles para las grasas trans en los alimentos (5% de grasas/aceites).Desde la declaración de 2009 de una “América Libre de Grasas Trans”, 8 países en América del Sur han promulgado el etiquetado obligatorio. Esto incluye a los países del bloque comercial del MERCOSUR (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay) que aprobaron el etiquetado obligatorio como grupo en 2006. Por su parte, Brasil aprobó en 2018 una ley que prohíbe el uso de aceites vegetales parcialmente hidrogenados, que entrará en vigor en 2021.
El Embajador Mundial de la OMS para Enfermedades no Transmisibles, Michael Bloomberg, que sirvió tres mandatos como alcalde de la ciudad de Nueva York y fundó Bloomberg Philanthropies, dijo: “La prohibición de las grasas trans en la ciudad de Nueva York ayudó a reducir el número de infartos sin cambiar el sabor o el costo de los alimentos, y la eliminación de su uso en todo el mundo puede salvar millones de vidas. Un enfoque integral del control del tabaco nos permitió avanzar más a nivel mundial durante el último decenio que lo que casi cualquiera consideraría posible; ahora, un enfoque similar de las grasas trans puede ayudarnos a progresar de la misma forma contra las enfermedades cardiovasculares, otra de las causas de muerte evitables más importantes del mundo”.
La eliminación de las grasas trans producidas industrialmente del suministro mundial de alimentos es una de las metas prioritarias del plan estratégico de la OMS: el proyecto de 13.o Programa General de Trabajo que guiará el trabajo de la OMS en el período 2019-2023. Este programa está en el temario de la 71.a Asamblea Mundial de la Salud, que se celebrará en Ginebra del 21 al 26 de mayo del 2018. Como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, de las Naciones Unidas, la comunidad mundial se ha comprometido a reducir las muertes prematuras por enfermedades no transmisibles en un tercio para el 2030. La eliminación mundial de las grasas trans producidas industrialmente puede ayudar a alcanzar esta meta.
“¿Por qué deben tener nuestros hijos un ingrediente tan dañino en los alimentos?”, pregunta el doctor Tedros. “El mundo está iniciando el Decenio de Acción sobre la Nutrición, de las Naciones Unidas, que impulsará la mejora del acceso a los alimentos y la nutrición saludables. La OMS también está usando este hito para colaborar con los gobiernos, la industria alimentaria, la comunidad académica y la sociedad civil a fin de que los sistemas alimentarios sean más saludables para las generaciones futuras, incluso con la eliminación de las grasas trans producidas industrialmente”.
Hay dos fuentes principales de grasas trans: fuentes naturales (productos lácteos y carne de rumiantes, como bovinos y ovinos) y fuentes de producción industrial (aceites parcialmente hidrogenados).
Los aceites parcialmente hidrogenados fueron introducidos por primera vez en el suministro alimentario a principios de siglo XX en reemplazo de la mantequilla, y se volvieron más populares entre los años cincuenta y setenta con el descubrimiento de los efectos perjudiciales para la salud de las grasas saturadas. Los aceites parcialmente hidrogenados se usan principalmente para freír en abundante aceite y como ingrediente en productos horneados; sin embargo, pueden reemplazarse en ambos casos.
La OMS recomienda que la ingesta total de grasas trans se limite a menos de 1% del aporte energético total, que representa menos de 2,2 g al día con una dieta de 2.000 calorías. Las grasas trans aumentan el nivel de colesterol LDL, marcador biológico bien aceptado del riesgo de enfermedades cardiovasculares, y disminuye el nivel de colesterol HDL, es decir, las lipoproteínas de alta densidad que sacan el colesterol de las arterias y lo transportan al hígado, donde se secreta en la bilis. La alimentación con alto contenido de grasas trans aumenta el riesgo de cardiopatías en un 21% y el riesgo de muerte en un 28%. El reemplazo de las grasas trans con grasas insaturadas reduce el riesgo de cardiopatías, en parte al mejorar los efectos dañinos de las grasas trans en los lípidos sanguíneos. Además, hay indicaciones de que las grasas trans pueden aumentar la inflamación y la disfunción endotelial.
Del 4 de mayo al 1 de junio del 2018, la OMS está realizando una consulta pública en línea para revisar el proyecto de directrices actualizadas sobre la ingesta de grasas saturadas y grasas trans para adultos y niños.
Fuente: El Comercio
El 17 de mayo del 2013 se publicó en el diario oficial El Peruano la Ley de promoción de la alimentación saludable para niños, niñas y adolescentes (Ley N°30021), normativa que tiene por finalidad la “promoción y protección efectiva del derecho a la salud pública, al crecimiento y desarrollo adecuado” para hacerle frente a enfermedades como la obsedidad.
En el Perú, el 53.8% de la población tiene exceso de grasa corporal, según el Observatorio de Nutrición y Estudio del Sobrepeso y Obesidad. En el caso de los menores, la población más vulnerable, la obesidad afecta a 1 de cada 4 niños entre los 5 y 9 años.
Sin embargo, la conocida como Ley de Alimentación Saludableno ha estado exenta de debates en estos cinco años, tiempo en que la ley no ha sido implementada y ha acumulado una serie de marchas y contramarchas respecto, sobre todo, al etiquetado de los alimentos procesados.
-Octógonos vs. semáforos-
Cuatro años después de ser publicada, el gobierno del ex presidente Pedro Pablo Kuczynski aprobó el 17 de junio del 2017, mediante decreto supremo, el reglamento de la Ley de Alimentación Saludable.
En dicho documento se establecieron los ámbitos de aplicación de la ley, los parámetros referentes al contenido de azúcar, sodio, grasa saturada, grasa trans en los alimentos procesados, y disposiciones referidas a la publicidad, así como el rotulados de los productos.
De acuerdo con el reglamento, el Ministerio de Salud (Minsa) será el responsable de elaborar el Manual de Advertencias Publicitarias para las etiquetas: alto en sodio, alto en azúcar, alto en grasas saturadas o contiene grasas trans.
Por ello, el 17 de agosto del año pasado, a través de una resolución
ministerial (N°683-2017), se dispuso la publicación del proyecto de Manual de Advertencias Publicitarias para que este sector reciba sugerencias de entidades públicas o privadas, y ciudadanía en general, durante 90 días calendario.
En aquella fecha, el Minsa prepublicó un documento que establecía un sistema de advertencia y etiquetado: advertencias en forma de octágono, con borde negro y fondo rojo. En estas figuras se señalaría el alto contenido en azúcar, sodio o grasas saturadas, así como la presencia de grasa trans.
Durante esta presentación de propuestas, el Congreso publicó un proyecto para que se incluyan los porcentajes del contenido de azúcar, grasa y sodio en alimentos procesados, y que esta información sea expresada en un gráfico de barras de colores rojo (contenido alto), amarillo (contenido medio) y verde. El semáforo nutricional.
En marzo de este año, la Junta de Portavoces del Congreso acordó exonerar de segunda votación al proyecto de ley que modifica la Ley 30021, incorporando el semáforo nutricional.
Sin embargo, los primeros días de abril, el presidente de la República, Martín Vizcarra, observó este proyecto, enviando en total 11 sugerencias.
Este martes, la Comisión de Defensa del Consumidor y Organismos Reguladores aprobó el dictamen de insistencia, recaído en las observaciones formuladas por el presidente de la República, Martín Vizcarra, a la autógrafa de ley que modifica la Ley 30021 (Ley de
Alimentación Saludable), incorporando el semáforo nutricional.
La referida comisión desestimó 10 de las 11 las observaciones planteadas por el Ejecutivo, donde cinco de ellas se referían al rotulado de los alimentos.
Tras la aprobación de este dictamen por insistencia, el documento será elevado al pleno del Congreso para su debate. Sin embargo, el presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva, adelantó que en los próximos días detallaría la implementación de los octógonos nutricionales, modelo que es la posición del Gobierno para el etiquetado de productos procesados, contrario a los semáforos nutricionales que propone el Congreso.
Por su parte, Saby Mauricio, decana del Colegio de Nutricionistas del Perú, dijo a El Comercio que Villanueva “tiene la oportunidad de firmar el Manual de Advertencias”. “El premier va a tener que poner en primer lugar al país. Aquí debe ganar la salud del país”, sostuvo. Insistió en que el semáforo nutricional es un modelo confuso y que no se basa en calorías correctas.