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Propuesta del fujimorismo busca cambiar etiquetado en productos procesados, pero científicos consideran que no favorece a los consumidores, especialmente a los niños

Tras su aprobación en Comisión de Defensa del Consumidor, el Pleno del Congreso de la República debatirá en los próximos días si aprueba la modificación a la denominada Ley N° 30021 de Promoción de la Alimentación Saludable (Ley de promoción de la alimentación saludable para niños, niñas y adolescentes), que ha causado el rechazo de expertos nacionales y extranjeros, así como de entidades públicas.

La iniciativa del fujimorista Daniel Salaverry propone cambiar el etiquetado octogonal en productos procesados por un etiquetado ‘semáforo’. Especialistas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Minsa, entre otras instituciones, consideran que esa propuesta no favorece a los consumidores al momento de la compra pues brinda demasiada información que, al final, genera confusión.  

 

“Consideramos que la propuesta de los octógonos es desfasada y que en Chile, de donde proviene, no dio resultados”, dijo a Correo Miguel Castro, quien preside la Comisión de Defensa del Consumidor y Organismos.

En tanto, el doctor Elmer Huerta, experto internacional en salud pública, cuestionó que “mientras el pueblo está adormecido por el opio del fútbol, el fujimorista Miguel Castro aprobó en Comisión del Congreso la eliminación (por insistencia) de los octógonos de advertencia, favoreciendo a los confusos semáforos. Y lo peor es que nadie se dio cuenta ¿Y qué hacer?”.

¿Qué propone la norma?

La norma original de alimentación saludable establece modificar la Ley 30021 que los alimentos procesados y bebidas no alcohólicas deben tener en la etiqueta señales octogonales -que se usan en países como Chile- que indiquen directamente si tiene un contenido alto en azúcar, sodio, grasas trans o grasas saturadas. 

 

 

 

 

 

*etiuetas usadas en Chile

Por otro lado, el proyecto de ley de Salaverry busca cambiar este sistema por señales “semáforo” que indican, en cambio, el porcentaje de estos componente o guías diarias alimentarias (GDA) y valores diarios recomendados (VDR). Es decir, agrega información que el consumidor debe procesar en los segundos que decide si compra o no un producto.

Además, este etiquetado usa los porcentajes basados en el consumo diario de calorías. Pero se basan en el porcentaje que consume un adulto y no de los niños y adolescentes, que es la principal razón de ser la Ley de alimentación saludable.

Críticas de los expertos

Miembros de la comunidad científica nacional e internacional cuestionan que el nuevo sistema es poco claro, y que incluso va en contra de las recomendaciones de entidades como la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud.

En noviembre, cuando se aprobó el proyecto de ley antes de que el Ejecutivo la observe, Elmer Huerta y otros expertos internacionales publicaron un pronunciamiento en el que aseguran que los alimentos con altos contenidos en azúcar, sodio y grasas son los principales responsables de la obesidad, diabetes y enfermedades relacionadas.

Cabe señalar que en el mundo hay cerca de 422 millones de personas con diabetes y al año más de 1.5 millones mueren al año a causa de esta enfermedad y 2,8 millones a causa de la obesidad y sobrepeso, según la OMS.

“La ley 30021 aprobada en el 2012 es un buen punto de partida para detener la epidemia de la obesidad (y enfermedades asociadas como las diabetes, varios cánceres y enfermedades cardiovasculares) y evitar el dolor humano así como los altos costos sociales y económicos que acarrean”, indican en una misiva.

Los expertos señalan que esta ley se basa en “en el correcto entendimiento que la comida chatarra está desplazando a los alimentos naturales y a la culinaria tradicional, los que son preciso proteger y promocionar”.

Huerta advirtió en RPP que si se cambia aunque sea una coma de la ley del etiquetado, “se acabó lo que se promovió y costó tanto”.

Información confusa

La OMS asegura en un comentario técnico que, en el tipo de propuestas como las de Salaverry,  la información técnica que se agregaría complicaría la decisión de compra del consumidor medio, el cual no suele disponer de los conocimientos necesarios para interpretar estas cifras, limitando así de forma importante su derecho a una toma de decisiones informada. El resultado final de la aplicación de un etiquetado con un sistema “semáforo” basado en recomendaciones según GDA podría tener un potencial efecto negativo en la protección de la salud del consumidor”.

En cambio, según la entidad, los sistemas de señales octogonales (que se incluyen en la norma original) “ha demostrado efectivo para cumplir el objetivo de informar de forma más rápida, clara, veraz y sencilla al consumidor”. 

Minsa y Defensoría rechazan modificación

Esta información ha sido respaldada a su vez por el Ministerio de Salud, que en un comunicado señaló: el consumidor da mayor importancia a la información nutricional del modelo tipo octágono, que a la del modelo semáforo

Por su parte, la Defensoría del Pueblo aseguró en noviembre que estas modificaciones atentan contra el derecho a la información y a la salud de la población, en especial de los niños. Por ello,solicitó al Congreso de la República archivar estas modificatorias.

“Lo que se plantea es un sistema que no trasmite información necesaria, es una combinación que puede tener 200 combinaciones, un sistema octogonal tiene 4 señales puntuales”, señaló el defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez.

“Diseñar un sistema que no trasmite de modo sencillo la información, creo que el Congreso debería repensar este tema y no modificar la Ley, sino hacer un esfuerzo para que se implemente”, señala.

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