Informa de manera sencilla, precisa Saby Mauricio.
El etiquetado octogonal en los envases de los alimentos procesados contribuye a una libre decisión del consumidor, sin las confusiones que se generarían con el sellado del semáforo, afirmó la decana nacional del Colegio de Nutricionistas del Perú, Saby Mauricio Alza.
DECANA NACIONAL DEL COLEGIO DE NUTRICIONISTAS DEL PERÚ
En diálogo con el Diario Oficial El Peruano, explicó que el objetivo del “etiquetado nutricional es informar a la población de manera rápida y sencilla el alto contenido de nutrientes críticos [azúcar, sodio, grasas trans y grasa saturada, sodio]”.
Estos elementos, aseveró, son los responsables de los altos porcentajes de sobrepeso y obesidad, a la par que son causantes de diabetes, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y cáncer, entre otros males.
Decisiones
“El etiquetado octogonal contribuye a una libre decisión del consumidor, sin crear confusiones con las 249 combinaciones que tendríamos que librar con el semáforo nutricional. Además, se necesita menos tiempo para identificar etiquetas con alto contenido de un nutriente en comparación con el sistema del semáforo”.
La decana nacional del Colegio de Nutricionistas del Perú alertó que un niño obeso “quintuplica el riesgo de desarrollar diabetes y duplica el riesgo de hipertensión arterial”.
“Las implicaciones de la obesidad en los niños van desde baja actividad por enfermedad, desarrollo humano comprometido, baja calidad de vida, depresión, presencia de enfermedades crónico-degenerativas y muerte prematura”.
Promoción
Mauricio recordó que la Ley de Alimentación Saludable no incluye solo el etiquetado, implica también la promoción de la educación nutricional, el Observatorio de Nutrición y de estudio del sobrepeso y de obesidad, la promoción de una alimentación saludable, así como del deporte y la actividad física.
Estrategias
Para Saby Mauricio, la obesidad no se reducirá solo con el etiquetado de los productos, pues es necesario diseñar estrategias que promuevan hábitos alimentarios saludables.
Los niños crean estos hábitos en la etapa comprendida entre los dos y cinco años (preescolar) y se consolidan en la etapa escolar (cinco a diez años), precisó. “Eso quiere decir que se requieren nutricionistas en los colegios”. Mauricio destacó la importancia de “masificar contenidos nutricionales [basados en evidencia], los que deben ser difundidos en todos los canales de comunicación posibles”. “No debemos olvidar la supervisión y el monitoreo que permitan la implementación total de la Ley de Alimentación Saludable”, puntualizó.